Los diferentes eruditos de la Biblia varían ligeramente sobre el tiempo exacto en que Pablo estuvo en prisión. Las siguientes son algunas referencias que nos ayudan a rastrear su tiempo en prisión:
En Filipos, durante su segundo viaje misionero, Pablo y Silas fueron encarcelados según Hechos 16:16 – 18. En Roma, Pablo pasó dos años en prisión desde el 60-62 d. C. Sabemos esto por las referencias en el libro de los Hechos que muestran que Pablo fue custodiado por soldados (Hechos 28:16), se le permitió tener visitantes (Hechos 28:30) y se le dio la oportunidad de compartir el evangelio (Hechos 28:31).
El libro de los Hechos también nos dice que ciertos judíos de Asia intentaron matar a Pablo a golpes, pero el ejército romano le salvó la vida (Hechos 21: 30-32). Para protegerlo, lo llevaron a Cesárea para que lo escuchara el gobernador Félix, quien lo encarceló allí por más de dos años.
Luego, el apóstol fue llevado a Roma y pasó un tiempo en prisión hasta su juicio ante el emperador César. Al final de su quinto y último viaje, en el 67 d.C., fue nuevamente arrestado y enviado a Roma. Allí permaneció en la cárcel hasta que fue decapitado por los romanos alrededor de mayo o junio del 68 d.C.
De las referencias anteriores podemos concluir que el apóstol Pablo pasó aproximadamente un total de 5 1/2 a 6 años en la cárcel.
Aunque estaba bajo arresto domiciliario en Roma, el apóstol Pablo pudo escribir las siguientes epístolas: Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón. Estas cartas tenían mucha instrucción doctrinal y práctica. Por lo tanto, el tiempo de Pablo en prisión fue una gran bendición no solo para las iglesias de su tiempo, sino también para todas las generaciones que siguieron. Estos son testigos del poder de Dios que se manifiesta incluso en las situaciones más desfavorables.
En Su servicio,
BibleAsk Team