Sí, la fe basada en el conocimiento es bíblica. No existe tal cosa como la fe «ciega». La fe genuina se basa en hechos presentados a la mente (Juan 20:30, 31). En la Biblia, la fe y el conocimiento nunca están en contradicción. El conocimiento siempre precede a la fe, y donde no hay conocimiento, no puede haber fe. Sin conocimiento, es imposible tener fe.
En Juan 6:69, Pedro le dice al Señor: “Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” En 2 Timoteo 1:12 Pablo dice: “Yo sé a quién he creído.” Los samaritanos le dijeron a la mujer que les trajo a Cristo: “Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo” (Juan 4:42).
En Hebreos 11 leemos acerca del “Salón de la Fe.” Este capítulo es llamado así porque cada persona en la lista tenía una fe obediente a los mandamientos de Dios. Leemos: “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín” (11:4). “Por la fe Noé… preparó el arca en que su casa se salvase (11:7), y “por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia” (11:8). ¿Actuaron estas personas sin alguna prueba o evidencia?
Estas personas actuaron porque tenían conocimiento sobre el cual edificar su fe. A Caín y Abel se les había enseñado cuál sería un sacrificio “más excelente”. A Noé se le dijo que vendría un diluvio. Se le pidió a Abraham que saliera de su casa y fuera a un lugar que Dios le mostraría; viajó siguiendo las instrucciones proporcionadas por el Todopoderoso. Ninguno de estos individuos dio un “salto de fe””. Todos actuaron porque su conocimiento produjo fe.
¡La fe está basada en el conocimiento! Cuando uno adquiere el conocimiento de la verdad, obra de acuerdo con el conocimiento que tiene.
Dios quiere que “todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4). Él quiere que nosotros crezcamos en “el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 3:18). A través de tal conocimiento, somos salvos (1 Juan 5:13). “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). La verdad es fácil de comprender y aquellos que la rechacen serán sin “excusa” (Romanos 1:20).
En Su servicio,
BibleAsk Team
