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Los elegidos de Dios
Dios NO ha predestinado ni elegido un pueblo elegido para ser salvo y otros para perderse. La Biblia, hablando de Dios, dice, “Habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”; “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (Efesios 1:5, 2 Pedro 3:9).
Efesios 1:5 dice que Dios predestinó al hombre caído para ser adoptado como su elegido por medio de Jesús. En otras palabras, Dios predestinó el proceso de adopción. ¡Se llama justificación! “Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” (Romanos 4:4, 5).
Pensar que Dios predestina nuestra recompensa eterna y escoge un grupo elegido es una burla al plan de salvación. Si Dios predestinó la recompensa eterna de un hombre sin reconocer las acciones o el poder de elección del hombre, el plan de salvación sería engañoso. Lógicamente, si Dios predestinara a unas personas a salvarse ya otras a perderse, el plan de salvación no sería necesario. Entonces, ¿de qué sirve elegir seguir al Espíritu Santo si estás predestinado a perderte?
La presciencia de Dios y el poder de Dios
Hay una diferencia crítica entre la presciencia de Dios y el poder de Dios para predeterminar un evento. La predestinación predecreta el resultado, mientras que la presciencia conoce de antemano el resultado de todas las cosas.
La presencia de Lucifer y el pecado prueba, entre otras cosas, que las criaturas inteligentes no están predestinadas y que tienen el poder de elección. La rebelión de un tercio de los ángeles de Dios, la caída de Lucifer y las tristes consecuencias del pecado de Adán y Eva prueban que Dios no interferirá con el derecho inalienable de todos los seres inteligentes a ejercer su poder de elección. Es por eso que el futuro, en lo que respecta a Dios, es inmutable. Él permite que se desarrolle de acuerdo con las elecciones de Sus súbditos y Él responde en consecuencia.
Aquí hay una ilustración para demostrar la diferencia crítica entre la presciencia y la predestinación. Supongamos que un piloto de avión puede mirar hacia abajo y ver el camino de un largo río. En una mirada, puede ver el final y el principio. Sin embargo, las personas que viajan río abajo en un bote, no pueden ver eso. Si bien el piloto puede ver hacia dónde se dirige el barco, no tiene nada que ver con las elecciones de los viajeros para llegar a su destino.
Por lo tanto, conocer el fin desde el principio sin interferencia es presciencia. Por otro lado, la predestinación es predecretar que ocurrirá un evento. Dios no predestina el destino eterno de las personas. Dios da a las personas la libertad de decidir su propio camino (Josué 24:15).
En Su servicio,
BibleAsk Team