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¿Qué dice la Biblia sobre la magia?

Magia

La Biblia condena todas las formas de magia (blanca o negra) y brujería. La magia proviene de Satanás, quien usa “prodigios mentirosos” para engañar al mundo (2 Tesalonicenses 2:9; Apocalipsis 13:2). Se disfraza de ángel de luz (2 Corintios 11:14). Pero la verdad es que el es como un “como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).

El Antiguo Testamento

La práctica de la magia fue una clara violación de la voluntad de Dios en el Antiguo Testamento, como se muestra en los siguientes pasajes:

“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,” (Deuteronomio 18:10).

“‘No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos… No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios” (Levítico 19:26; 31).

 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos” (Levítico  20:27).

Cuando los magos de Faraón trataron de usar su magia para convertir sus palos en serpientes para imitar el milagro de Moisés, fallaron porque ni los magos ni el mismo Satanás pudieron crear vida (Éxodo 7:11; 8: 7).

La Biblia declara que aquellos que practican la magia y la brujería serán humillados (Miqueas 3: 7; 5:12; 2 Reyes 21: 6). Y de acuerdo con las instrucciones del Señor, el castigo por ser brujo era la muerte (Éxodo 22:18).

Nuevo Testamento

La Biblia dice que la brujería y la magia son obras de la carne: “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: … hechicerías… los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gálatas 5:19-21).

El apóstol Pablo reprendió al hechicero Elimas bajo la guía del Espíritu Santo diciendo, ¡¡“!!Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, ¡enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?” (Hechos 13:10). De la misma manera, el apóstol Pedro también condenó al mago Simón por estar «atado por la iniquidad» por su magia (Hechos 8:20-23).

Cuando muchos efesios aceptaron al Señor a través de la predicación de Pablo y Silas, destruyeron sus libros de brujería. “Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata” (Hechos 19:19). Los creyentes sintieron claramente que el poder del cristianismo era superior a sus antiguas «artes curiosas». Los hechizos, los nombres místicos, las fórmulas y las «letras» eran meras pretensiones vacías.

Advertencia de los útimos días

Pablo advirtió: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1). El espiritismo moderno, un ejemplo notable de las «doctrinas de los demonios», es simplemente otra forma de adoración a los demonios y brujería del pasado. Su seductora influencia finalmente se extenderá a todo el mundo, tanto cristianos como no cristianos, y marcará el comienzo del camino para el último engaño de Satanás.

El enemigo de la iglesia usará señales y milagros aparentes para llevar al mundo a aceptar el gran engaño (2 Tesalonicenses 2: 9-11). Por lo tanto, los hijos de Dios deben estar en guardia para no ser descarriados. Su fe debe basarse en las claras declaraciones de la Palabra de Dios. “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición” (2 Tesalonicenses 2:3).

Finalmente, Juan el Revelador incluye la magia y la hechicería entre los pecados de aquellos que eventualmente serán excluidos del reino de Dios. “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8; también 9:21; 18:23). Ojalá que todos prestemos atención a las advertencias de la Biblia para que podamos estar listos para Su venida.

En Su servicio,
BibleAsk Team

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