Pecado y tentaciones
Dios no envía tentaciones al hombre (Santiago 1:13) y no desea que su pueblo pase por el dolor. Cuando las personas son probadas, deben saber que la tentación viene, no porque Dios la envía, sino porque Él la permite. El Creador creó el mundo perfecto sin pecado, dolor y muerte. Pero el hombre ha traído esta triste condición sobre sí mismo por su desobediencia. “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23 también Génesis 1:27, 31; 3: 15-19; Eclesiastés 7:29).
Dios es fiel a sus promesas. Él nunca permitirá que sus hijos sufran tentaciones que superen su capacidad de soportar. Pablo escribió, “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar” (1 Corintios 10:13). La Palabra de Dios es confiable (Salmos 34:18; 1 Corintios 1:9; 2 Pedro 2:9).
Seguridad en Dios
La fidelidad del Señor debe ser la fuente de seguridad del creyente contra el diablo. No hay seguridad en depender de uno mismo, pero si el cristiano depende completamente de la Palabra de nuestro amoroso Padre Celestial, estará seguro. Jesus dijo, “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5). Sin embargo, el creyente debe recordar que Dios no lo salvará si se coloca intencionalmente en el terreno del diablo, donde es probable que se enfrente a la tentación (Mateo 7:13, 14, 24, 25; 1 Corintios 9:25, 27; 10:14; Gálatas 5:24; 2 Timoteo 2:22).
Crecimiento en las pruebas
Dios usa los problemas y las tentaciones para permitir que el carácter humano crezca en gracia (1 Pedro 4:12, 13). No hay experiencia en la vida, por dolorosa que sea, que no contribuya al crecimiento cristiano. Pablo, un gran hombre de fe, nos muestra en su vida cómo un cristiano puede convertir cada derrota en victoria (2 Corintios 2:14; 4: 8-11; 12: 7-10). Y Santiago agrega que las pruebas producen buenos frutos, “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia” (Santiago 1:2-3).
La victoria sobre el pecado
Dios ha dado una vía de escape para cada tentación específica. Este escape no es para evitar las tentaciones, sino para poder vencerlas. Jesús, el ejemplo cristiano de vivir correctamente, encontró escape de la tentación usando las Escrituras. Luchó contra el diablo con las palabras: “Escrito está” (Lucas 4: 4, 8, 12). Asimismo, sus seguidores pueden escapar de la tentación en Cristo, quien es la Palabra (Juan 1: 1–3, 14). El Señor está siempre dispuesto a salvar hasta lo sumo a todos los que se lo pidan. “Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio” (2 Pedro 2: 9 también Salmos 9: 9; 27: 5; 41: 1; 91:15; Apocalipsis 3:10).
En Su servicio,
BibleAsk Team