“Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos” (Mateo 22:32).
Aquí, Jesús está hablando con los saduceos que creían que “no hay resurrección” (Mateo 22: 23). En cuanto a la resurrección, Jesús les dijo, “Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios” (Mateo 22:29). Jesús estaba confirmando la seguridad de la resurrección y llamando a las cosas que no son como si fueran. Estaba llamando a los muertos como si estuvieran vivos.
Y del mismo modo, Pablo clamó las promesas celestiales como si estuvieran sucediendo en ese entonces. “Pero Dios, que es rico en misericordia… nos dio vida juntamente con Cristo… y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús” (Efesios 2:4-6). Aunque los creyentes aún no han llegado al cielo, por la fe pueden regocijarse en esta esperanza.
La Biblia enseña que los muertos duermen para ser despertados en el día de la resurrección. Nota lo que Jesús dijo acerca de Lázaro, “Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle” (Juan 11:11). Después de la muerte, una persona: vuelve al polvo (Salmo 104:29), no sabe nada (Eclesiastés 9:5), no posee poderes mentales (Salmo 146:4), no tiene nada que ver con nada en la tierra (Eclesiastés 9:6), no vive (2 Reyes 20:1), espera en la tumba (Job 17:13), y no continúa (Job 14:1, 2) hasta el día de la resurrección. No habría ningún propósito en una resurrección si las personas al morir fueran llevadas al cielo.
Las personas reciben sus recompensas en la segunda venida de Cristo, no antes. “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra” (Apocalipsis 22:12). Entonces los santos serán resucitados y arrebatados para recibir al Señor en el aire. “Porque el Señor mismo descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero… y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:16, 17). Pablo confirma que a la venida del Señor, “los muertos serán resucitados incorruptibles… porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad” (1 Corintios 15:51-53). Solo a Su venida, los muertos justos recibirán la inmortalidad.
La Biblia también menciona que el profeta David aún no ha subido al cielo. “Porque David no subió a los cielos” (Hechos 2:34). Él está esperando con el resto de los santos para ser resucitado en la segunda venida de Cristo. “Vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz” (Juan 5:28).
En Su servicio,
BibleAsk Team