El amor a primera vista es un concepto muy popular, que puede ser apoyado por muchas parejas. Sin embargo, amar a alguien es conocerlo. Y para conocer a alguien se necesita tiempo. El amor verdadero toma tiempo para crecer y necesita confianza y comprensión para ayudarlo a alcanzar su máximo potencial. Por regla general, la experiencia amorosa de la pareja crece y se desarrolla a medida que la pareja la nutre a lo largo de sus vidas.
Aunque algunos pueden sentirse fuertemente atraídos a primera vista, es importante reflexionar sobre los propios sentimientos y tener cuidado de no actuar demasiado rápido. Sé honesto contigo mismo cuando determines si tus sentimientos son algo más que un enamoramiento.
La compatibilidad y la atracción sexual son ciertamente factores que motivan el interés por iniciar la relación matrimonial. Pero esto es sólo el aspecto superficial de esta relación. Las parejas deben profundizar en el carácter de la otra persona y tratar de comprender cómo piensa.
La Biblia, en pasajes como 1 Corintios 13, muestra que el amor no es un sentimiento pasajero sino una elección y un compromiso. El amor de Dios crece y perdura a través de la adversidad. La verdadera naturaleza de las cosas suele ser probada por el fuego y las dificultades.
El amor piadoso se enfoca en lo que es bueno para la otra persona en lugar de solo para uno mismo. El hombre, naturalmente, se interesa ante todo por sí mismo, y con frecuencia ese interés eclipsa a todos los demás; pero el camino de Cristo, el camino del amor, pone a uno mismo en último lugar y a los demás en primer lugar (Mat. 5:43–46; 7:12). El amor no es un mero sentimiento pasajero, sino un principio duradero y verdadero.
Los cristianos que están contemplando una relación seria deben buscar en oración la sabiduría y la guía del Señor.
En Su servicio,
BibleAsk Team
