El propósito de la humanidad, tal como Dios la creó, es para el compañerismo:
“Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia” (Jeremías 31:3).
Los padres dan vida a los hijos por esta misma razón. Dios es nuestro Padre Celestial y anhela tener hijos a quienes amar (2 Tesalonicenses 2:16).
El propósito de la humanidad
La vida es una oportunidad dada a los humanos para desarrollar esa relación de amor con su Creador. Dios creó al hombre con la libertad de elegir el amor de Dios o rechazarlo. Tristemente, nuestros primeros padres optaron por creerle al diablo. Como resultado, el diablo les robó la vida eterna y les causó miseria, sufrimiento y muerte (Romanos 5:12).
Pero Dios, en Su gran misericordia, ofreció a Su Hijo para redimir a la humanidad de la muerte para que todos los que acepten Su oferta de salvación puedan ser salvos eternamente (Juan 1:12). “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). No hay amor más grande que este, que alguien muera por aquellos a quienes ama (Juan 15:13).
Dios nos cuida
Dios cuida individualmente de cada persona (Salmo 139:13). Y Él también tiene propósitos individuales para cada uno. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10).
El propósito de la humanidad y los planes de Dios para nosotros son buenos planes de bendición y esperanza (Jeremías 29:11; Efesios 2:10). Los humanos pueden encontrar el propósito de Dios para sus vidas cuando permanecen en Él (Juan 15:1-17). Permanecer en Dios significa tener una conexión diaria con Él a través del estudio de Su Palabra (Hechos 17:11) y la oración (1 Tesalonicenses 5:17).
El apóstol Pablo, en 1 Corintios 12:12-31, presenta a la iglesia como el cuerpo de Cristo. Cada miembro de la iglesia tiene un propósito y una función diferente. El Señor ha otorgado muchos dones a Sus hijos para cumplir sus destinos y propósitos. 1 Corintios 12:4-11 enumera estos dones espirituales. Entonces, los creyentes pueden descansar en el hecho de que sus vidas tienen un propósito y que el buen Dios ha hecho todas las provisiones para que sus vidas sean plenas, exitosas y felices.
En Su servicio,
BibleAsk Team