David y Mefi-boset
Después de que los filisteos mataron al rey Saúl y a su hijo Jonatán en la batalla del monte Gilboa (2 Samuel 1:4, 17), David recordó su pacto con Jonatán (1 Samuel 18:3) y deseó mostrar bondad a cualquiera que pudiera haber sobrevivido de la casa de Saúl (2 Samuel 9:1). David sabía que mientras alguno de los descendientes de Saúl continuara con vida, su propio trono podría estar en peligro. Pero su naturaleza bondadosa, junto con su promesa a su amigo Jonatán, lo motivaron a mostrar misericordia.
El rey David descubrió que solo le quedaba un hijo a Jonatán y su nombre era Mefi-boset. Después de la muerte de Jonatán, la nodriza de Mefi-boset, temió por su vida y huyó con él. Y mientras corría con prisa, accidentalmente “se le cayó el niño” y sus dos pies quedaron lisiados (2 Samuel 4: 4).
El niño fue llevado a esconderse a la casa de Maquir, hijo de Amiel, en Lodebar, en la tierra de Galaad. Maquir era un hombre rico y una figura prominente en su país. Y Él todavía era secretamente leal a la casa de Saúl.
Cuando David llamó al hijo de Jonatán, Mefi-boset sintió que su vida estaba a merced del rey. Si David quisiera, podría dar órdenes para su ejecución a fin de que la simiente de Saúl fuera completamente aniquilada y no hubiera competidor por el trono de Israel.
Pero en cambio, Mefi-boset se asombró cuando David le dijo: “No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa” (2 Samuel 9:7). Esta tierra ahora le pertenecía legalmente al rey de Israel pero ahora se la daría a Mefi-boset. Este fue verdaderamente un acto misericordioso del rey.
Más tarde, David cosechó los frutos de su bondad para con los descendientes de Saúl, ya que, cuando huyó de Absalón, Maquir, hijo de Amiel, que antes protegió a Mefi-boset, también actuó con generosidad al suplir al rey David y a su ejército con las necesidades de la vida (2 Samuel 17:27–29).
En Su servicio,
Equipo BibleAsk
